viernes, 26 de junio de 2009

..::: MIEDO :::..


Hoy un extracto de Miedo (un cuento un poco largo sobre las reacciones y sensaciones que produce en nuestro cuerpo esa sensación de inseguridad valiente)


Desde la interminable franja divisoria de la memoria colectiva, hay un proceso que evoluciono para la involución grupal del arte humano. Obvio que como todo proceso fue impulsado por algo, un motivo, una reacción, o simplemente por el encantamiento pagano de las hojas secas del otoño, o las hormonas revolucionarias de las primaveras, o el odio y la sed de los dementes que arrastraron a las masas con cañones y que nadie todavía les ha dado su factura, Aunque la comparación resultase apetitosa, tal mesa de bar sin café con leche en un invierno matinal.La historia, la mente, y la pelotudez humana ha dejado muchísimos huecos sin resolver, y nada a estas alturas nos haría pensar en una verdadera y sincera retractación. Algo de esto escribió Galeano, y lo expone inexorablemente en su carta al comandante de los pueblos originarios, ahí esta la idea, la demostración sincera de que no siempre fuimos tontos, ni maleables de acuerdo a los intereses. Siempre hay factores repetitivos bajo la suela del opresor, y en las marcas de oprimido. Gestos, palabras, gritos y arañones se ventilan de una lado a otro, y siempre la misma sensación de mierda, esa resignación que nos acerca mas a la involución como raza que al crecimiento humano. El almanaque se come los días, los aniversarios, compromisos y fechas sin sentido, el paso del tiempo golpea con furia en la cabeza de los adormecidos cuerpos. Y el miedo siempre presente, siempre. Inexorablemente acompañado de dudas, de preguntas tormentosas que nublan la mente y en el cuerpo una extraña sensación de lluvia que golpea dejando secuelas...


… Quizás seria bueno entender que decir que si, no siempre es aceptar, y que aceptar es irrefutablemente menor a decir que si. El miedo esta desde esa franja infranqueable del tiempo, desde la sangre azul a las pruebas de ADN, siempre el miedo fue un factor de dominación incuestionable, pues por miedo no cuestionamos, por miedo nos paralizamos, por miedo no dormimos, por miedo no sentimos, por miedo estamos apenas vivos.