viernes, 4 de enero de 2008

Arma-Dura


Gire en la esquina como de costumbre
Las siluetas sin rostros corrían tras su destino aparente
Estaba solo, me sabía solo.
A veces pienso que quisiera ser un poco más valiente, pero otra vez la idea se cae en un pozo oscuro y la cobardía se adueña de mi mente.
Levante la vista para poder apreciar el sol, pero los piratas de cementos erguidos en paralelos, no se dejaban vencer tan fácilmente. Como si el brillante fuera su tesoro mas preciado, oculto entre las arenas de una isla paradisíaca.
Y yo, con mi cobardía a cuestas, no podía hacerles frente.
Seguí con mi ritmo lento, pausado.
Las voces resonaban en mi por la fuerza del eco, como si estuviera vació, como si simplemente fuera un esqueleto cubierto por la piel, sin nada más.
Baje la mirada y el suelo se burlo de mí.
Me detuve, busque los cigarrillos en mi bolsillo, saque uno y lo encendí pensando que ya era tiempo de dejarlo, Una risa burlona sonó dentro de mí, si hasta para eso era cobarde.
Que cosa es el destino que todo lo tiene premeditado. Ya sabe de antemano que carta ha de jugar para no perder. Entonces te desafía, sube su apuesta y yo, que me sé de cobarde, resigne mi juego y volví a mí intimo silencio.
Un aroma a jazmín encerrado en la brisa del atardecer, interrumpió mis pensamientos, cerré los ojos para disfrutarlo más.
Al abrirlos la divise.
Caminaba sin precedentes por la vereda de enfrente, segura de sí misma. Su cabello negro caía sobre su piel blanca. El sol se asomo por encima de los edificios, he hizo sentir su voz ronca reclamándole al cielo por el brillo de esos ojos celestes.
Quieto, inmóvil, me quede.
Al ver su sonrisa sincera como enamorada de la vida. Me sentí lleno, desbordante.
Mirándome del otro lado de la vereda, ancló su esbelto cuerpo.
Porque soy tan cobarde me dije.
Los piratas enfurecidos de envidia porque ella me miraba a mí. Empezaron con su ritual de ataque.
La cobardía ha ganado en esta tarde una nueva batalla, me gritaban las palomas que volaban por entre medio de los paralelos de cemento y cristal.
Que será de Merlín, me pregunte, a donde estará ese viejo mago para que con un hechizo me transforme en un caballero.
Ella me castigó con su mejor sonrisa, se dio un cuarto de vuelta y siguió por la vereda de en frente.
Las carcajadas furiosas descendieron estrepitosamente.
Cerré los ojos, y supe que el destino había jugado su carta.
Vi mi cuerpo cubierto de una armadura dócil de metal, un corcel negro azabache bramaba bajo mis piernas, increpaba respeto. La energía dentro de mi se transformaba en agresiva.
Por primera vez, sentía que Camelot se estremecía por mi presencia. Arturo me gritaba desde su montura, me sabía un caballero de la mesa redonda, sin miedos, sin cobardía.
Un grito agudo corto el denso aire que se imponía, mientras un jinete desconocido se la llevaba a la fuerza.
Corrí detrás de ellos, Arturo me alentaba...
Un ardor en el pecho, me devolvió a la realidad, el parquímetro por poco me rompe dos costillas.
El destino subió la apuesta, quise seguirlo pero perdí.
La confusión en mi cabeza se iba aclarando, al tiempo que ahora me sabia con cosas adentro, pues me comprobé que soy mas que un esqueleto cubierto de piel.
En el intento de abrir mis ojos, volví a sentir esa frescura que penetraba por mis fosas nasales. Al enfocar la vi. Su rostro había cambiado, la preocupación era su gesto.
Al levantarme ella fijo sus retinas en mi rostro y hecho a reír, yo me deje guiar.
Los aplausos cayeron en forma de estrellas, y la luna se tiro de cómplice, los piratas ya no tenían tesoro que esconder.
Y el destino volvió a apostar. Pero ahora sabiendo que el que tiene la ultima elección, soy yo...

PD: Si lo ves a Arturo decidle que ensille mi Corcel...

Drama

Uno dramatiza primero para llamar la atención, segundo para herir y tercero para reclamar atención... Si te doy atención...
Te cago tu manera de dramatizar

breve locura


Quisiera recostar mi figura en el eterno ocaso de tus ojos, dejarme llevar por el entramado de tus labios, hasta que la frescura del amanecer nos indique un nuevo despertar… La vida es ese arrebato del cual después posiblemente te arrepientas pero de que se trata esto. ¿De prohibirse o de disfrutarse? De que sirve conocer la delgada línea que separa lo que quiero de lo que debo, si al final nada de eso es real, mi boca te reclamara por las noches, y a luz diurna mi alma cobarde será toda una sombra en mi... Al brillo de las estrellas podré convertirme en ese desesperado animal aullando por la dulce miel de tus pechos, pero al despuntar el primer claro de luz, volveré a ser solo un humano mas, con el sueño de haber sido el extraño que montado en la valentía te arrebata lo más íntimo, lo más preciado.

La Cultura


Venia caminando por el centro como quien no escucha y de pronto una mano amiga me rapiño el vento, y enseguida me di cuenta de que no estaba solo, mire el cielo y en ese momento se me prendió la lamparita, Kammerath, que justo pasaba por detrás de mí me saco la lamparita y corriendo me grito, tranquilo Molina, no te preocupes, es para la avenida olmos... Yo sin entender nada, solo sé que me quede ahí sin mi foquito de pensamiento, pero la vida da segundas oportunidades, entonces volví a pensar, pero esta vez a la luz de la vela, y corrió dentro de mí, esa canción de león Gieco, “la cultura es la sonrisa que vive en todas partes”, y les juro que se me cayo un lagrimon, pues si la cultura es la sonrisa, y vive en todas partes, que es lo que vive y llora por estos lados, así que me dispuse a averiguar que es la Cultura, y me dirigí directamente hacia el ministerio de cultura de Córdoba, pero cuando llegue, en la pared de la izquierda de la puerta había un cartel que me hizo dudar, decía: A.C.C. (Agencia Córdoba Cultura), pues pensé que seria una agencia de esas que te venden todo tipo de excursiones, pero saque el mata burro y sobre agencia decía: Empresa comercial destinada a la gestión de asuntos ajenos. Ahí la cosa me iba quedando mas clara la cultura es un asunto ajeno para estos lares, y el que la quiere debe comerciar con la agencia, no obstante decidí ingresar para consultar sobre el tema en cuestión, subí las escaleras y traspase la puerta y pude divisar hacia un costado un mostrador y un señor que fumaba, me acerque, él me miro y me dijo con voz de mando: ¡Que desea! , ehh! Vengo a ver como es el tema de la cultura?, Como la desea?, pregunto el hombre, y yo medio atónito le conteste ¿qué?, ¡Siii!, Cómo la puede pagar?, heeeeeeee, le dije, no puedo pagarla. - Ahh, entonces vaya al mostrador que esta en el cuarto piso, saque un numerito y espero sentado! – me contestoEnfile para el ascensor, y me grito, no anda, suba por las escaleras, dude un segundo, pero le hice caso, subí los cuatro pisos y al llegar no había nadie, saque el numerito y me quede sentado. En eso llego un señor que salía del ascensor me dijo, Molina, como andas tanto tiempo!!!, yo lo mire de reojo, y él siguió diciendo, Que te trae por acá? La cultura, le conteste. - La cultura? Ahhh, pero eso lo compras en la planta baja – me dijo. Si me la intentaron vender pero no la puedo comprar. Ah noo, Molina como no, un tipo como vos, no puede andar sin cultura, tenes que comprarla. Pero la cultura no se vende, le replique, Estamos en Argentina, todo se puede, todo se vende, aprende Molina, aprende!!!, Salí corriendo, baje los cuatro pisos por la escalera, y huí despavorido hacia la calle, mientras salía vi a un hombre de vestimenta bastante fina, comprando algo en el mostrador de entrada. Cuando llegue a la calle, dije, esto no puede ser verdad, la cultura no se vende, grite fuerte, y una chica que pasaba por ahí me dijo, Maestro, disco es cultura, no querei comprar unos cd truchos, La mire, y dije para mis adentros esto es una pesadilla, corrí hasta el primer taxi que vi, me tire de cabecita para adentro del mismo y le pedí que acelerara rápido. El tachero me pregunto: “hacia donde nos dirigimos”. Hacia la casa de la cultura, conteste. Intuía que ahí, la cultura debía vivir. El taxista, me comento que era recibido de Técnico Superior de Turismo pero como no encontraba trabajo, le caía regio el trabajito de taxista. Ya que debes en cuando paseaba a algún turista por la ciudad. Le pregunte si sabia lo que era la cultura, Pues claro que lo sé, dijo orgulloso, es el resultado de cultivar los conocimientos, y aplicarlos en conjuntos para el bien de la sociedad. Me quede pensando en eso de cultivar. Llegamos a destino, dijo, le pague y me baje sonriendo pues ya tenia algo de cultura. Al divisar la casa de la cultura, la vi envuelta con papel higiénico, y pensé, cuando uno cultiva, después cosecha, obviamente ingiere lo que se cosecha y como todo, de alguna manera sale de nuestro cuerpo, así que ahora entendía como ese noble elemento rodeaba a la casa de la cultura. Salí caminado para el lado de la peatonal, y llegue hasta la plaza san Marín, me senté, estire las piernas, en eso, llego un pelado que armo su instrumento y empezó a tocar canciones de todas partes del mundo. Como demostrando a esta ciudad, que la cultura esta mas cerca de lo que creemos, y que no la esparce ningún tipo de reality show, ni la prensa amarillista, y mucho menos esos programas de chimentos. En eso se me acerco un chico de la calle y me pedio una moneda, como no tenia cambio lo invite a que fuéramos juntos a comprar algo de comer y los dos nos quedamos sentados en el banco de la plaza, escuchando a ese pelado que cantaba una canción de León Gieco que dice: Ay, ay ay, que se va la vida mas la cultura se queda aquí.- Teto Molina

Simplemente SAN PEDRO...


Hay momentos en la vida de una persona que la impotencia, la bronca no tienen mas salida que la palabra...Esa vez tuve la suerte de encontrarme con palabras que expresar buscando el significado de la locura porque estaba la buena, la mala, la nostálgica, la compañera de todos los días, esa que es sobrecogedora.- Cualidades que contenía la personalidad de pedro, que en su afán de protector ad-honorem lucho con más que molinos de vientos. La constancia y perseverancia de la persona desafían al tiempo y el espacio. Uno no es lo que dice, sino lo que hace, y a él la sociedad lo quiso condenar por sus dichos, pero pocos le dieron el espacio para dejarlo hacer. Archí enemigo de la pobreza, del arreglo político, defensor del pueblo mismo que lo dejaba solo, que lo acusaba de “loco”.- Yo 24, el 61, mucho agua bajo le puente, 37 años más de experiencia, y de la mas diversas, desde cura, hasta símil abogado, investigador, luchador incansable, un hombre invisible detrás de la piel de ese loco utópico. El soñador de ojos abiertos atento a las necesidades y saqueos que sufre una sociedad. Una sociedad sin mas ojos que el de poder salvar su propio culo, y si, pongo culo porque no tenemos mas visión que la que nos proporciona nuestro ano.-Volviendo a pedro, pese a todo, la sonrisa y el chiste en el mismo gesto, en la mano que se extendía sin mirar a quien le proporcionaba ayuda, sin pedir vueltos.-Río Segundo, Córdoba, has perdido otro de los personajes históricos, al “Loco” Pedro Martino. ¿Y ahora que harás sociedad? ¿Dejarlo en el rincón del olvido? ¿O ventilarlo para seguir un ejemplo de cordura? La cordura la tiene aquel verdaderamente loco, como para seguir sus propios sueños y hacerlos realidad. El Loco fue uno de los pocos que la vida no pudo cambiar, ese que hizo caso omiso al dicho que cuando uno es joven pretende cambiar el mundo y al final es el mundo quien lo cambia a uno. En mi acercamiento a la locura comprendí que los locos siempre dicen que los locos son los otros, osea que los locos somos nosotros y no él. Y quizás esa sea la más de las verdades ocultas sin pretender ser la única.- De tal forma era su personalidad que la muerte entro en la casa mientras dormía, para no enfrentarse con ese niño en piel de gigante. Pedro ya no esta, la doncella símil a una rosa blanca en su rostro. De cuerpo esbelto envuelto en seda negra que cae hasta el suelo desde sus hombros lo ha llevado a un viaje sin retorno por las estrellas, a esperar el nombramiento. ¿Quién fue el osado de asegurar que la justicia divina no existe? Déjenme soñar con que si existe y que pedro será el fiscal de aquellos que se sienten, de ahora en más, sin el ojo observador que les encontraba flaquezas hasta al mismo Cesar Descansa tranquilo que mucho has hecho y gracias por mostrarnos el camino para cumplir con los sueños, por enseñarnos que un mundo distinto es posible.-

Mujeres y esos Momentos Banales de los Hombres


Mujeres y esos momentos banales de los hombres: Las mujeres; osea para aquellos que están casados o esos que estén en una equilibrada convivencia o simplemente hacen el clásico martes jueves y sábados, seguramente a todos ellos ha de pasarle algo similar, lo cual sugiere que si esto es así comprobaremos que la mujer tiene ese poder maquiavélico de romper con la tranquilidad banal de un hombre, ejemplos para ellos, la clásica autodenominada fumadora social, aquella que no prende un cigarrillo jamás, siempre y cuando ese jamás no sea estar rodeada de gente, conocida, amiga. Y justamente cuando vos estas terminando el pucho a ella se le ocurre pedirte la ultima seca. Justamente la ultima seca. Otros de los momentos son eso en los que estas viendo como tu equipo favorito están apunto de anotar el punto ganador y ella pega esos gritos bien sacados de las películas de terror solo porque tiene un grano nuevo o porque se ve mas gorda frente al espejo.- También por ellas nos bancamos situaciones adversas con nuestros amigos quienes no pierden la oportunidad de recordarnos que podríamos tener mejores mujeres pero no nos quedamos con ella, quizás amigos valga la pena, porque no???, si después de todo que seria la vida sin esas rupturas de nuestros momentos banales, efímeros al fin.-

Locura (22/11/06)


Esta la buena, la mala. La nostálgica. La compañera de todos los días. Esa que es sobrecogedora. Ellos siempre dicen que son los otros. Y nosotros, sin darnos cuenta, de que también sueña en nuestros sentidos. En mi andar el viento me acompaña. Las aves me miran celosas, y yo a ellas por tener alas. El sonido gastado y pesado y con ritmo, atraviesa mis tímpanos. Me doy cuenta de que he caminado mucho. Mi columna se amolda a la silueta de un árbol. Reposo mi cuerpo sobre las lajas de la vieja celda de este compañero imprevisto que me sostiene. Las caras pasaban ajenas al aire que respiran, siguen su marcado curso...Las facciones de un hombre hablando solo a través de la tecnología, me sorprendieron cuando este se enojo e insulto, en su mundo, a otro, que quizás también se encuentra en su mundo...Una pareja intercambiaba cariño mientras se dirigían a donde los llevaba su amor. A lo lejos se oyó una sirena... Ensimismado caminaba a paso de tropa y se hacia lugar entre la maraña de gente que circulaba en la hora pico. La sirena esta cada vez mas cerca. Un joven, sinónimo de revolución, cantaba a viva voz mientras deambulaba. Pude ver que alguien levanto su cabeza para mirarle. La sirena resoplaba con furia a la vuelta de la esquina. De pronto el revuelo de palomas alerto que ya estaba entre nosotros, y apareció doblando un individuo vestido de bombero corriendo con una deshilachada manguera enroscada en el hombro. En su mano derecha sostenía un pobre piolin que llegaba hasta un carro de bomberos de juguete. La sirena aullaba aferrada a la espalda. Las caras ajenas se volvieron para verle. Y el seguía jugando en su mundo. Algunos se rieron, otros lo insultaron, pero él, él no se dio cuenta, seguía siendo el héroe de una muñeca de porcelana que lo esperaba en alguna ventana de quien sabe en donde. El joven dejo de cantar, la pareja se sonrió, el ensimismado se miro desde afuera, el del teléfono, corto su comunicación y le grito barbaridades. El bomberito se alejaba y la gente lo seguía con la mirada en su escape, hasta que la sirena gemía moribunda. Todo, otra vez, volvió a su ritmo normal. -¡Pobre, esta loco! - Alguien dijo en tono irónico. Y fue cuando comprendí el objetivo de su acción: Mientras el bomberito realizaba su ridícula carrera, todos dejaron de hacer sus cosas para verle. Todos juntos con los sentidos en ese “Loco”. O en su locura. Pobre? – Le conteste. El hombre se detuvo, giro en sus pies y me dejo entrever una mirada de tristeza. Si pobre esta loco. - Afirmó. Loco, loco? Esta más cuerdo que ninguno, le dije. O no se da cuenta, de lo que hizo. Me miro, como solo se mira a un loco y grito: LOCO, LOCO!!!! El silencio se hizo infranqueable Me dijo loco, pero los locos siempre dicen que los locos son los otros. Ósea, no soy yo el loco, ¡Que loco! PD: Gracias por visitarme esta mañana...

Ojos puñalada de tarro (22/11/06)


Trepado en el macizo tupido, la risa descendió cadenciosamente acariciándome el oído. Oculto entre el follaje no dejaba entrever su rostro. Pronunciaba mi nombre, llamaba mi atención. Seguía jugando tal cual no pasara nada. “Oye niño que haces ahí arriba”, inquirí sin demasiada autoridad. Su risa fue más cómplice. Volvió a pronunciar mi nombre. Me le acerque lentamente, y buscándolo entre las hojas. Un estallido surcó en mi cabeza. Su risa más burlona. Y la buluca rodaba, entonces, inocente por el piso. No sentí dolor, creo que fue mas vergüenza, yo hacia lo mismo de pequeño. Y caí en su trampa. Descendió del árbol, mostrando su hinchada figura, sus labios de pato enojado sonreían. Frente a frente, me volví cómplice y la risa fue estrenduosa. La gente nos miraba sin entender. Tomo mi mano y me llevo hasta las hamacas. Mientras le hamacaba me divertía mirándole feliz. El viento hecho a correr por mis mejillas, me sentí disparado al vació, echado a un mundo inocente, ingenuo. Intentaba hacerme llegar cada vez más alto, reía con mas ganas. Me sentía todo un superman sobre la tabla sostenida por cadenas que permitían la libertad. Me dejo en pleno vuelo, y huyo hacia un corcel que lo estaba esperando. Sin frenar, salte y me sentí volar. Al tocar la tierra, corrí detrás de él. Me trepe a un viejo león, y ambos empezamos a girar, a disfrutar. De pronto todo fue mareo y confusión. Tuve que bajar de la vieja calesita. Él se acerca y echándome una mirada cómplice, sonrió. Sentí que su pequeña mano se entrelazo con la mía. Y me deje llevar.Nos sentamos sobre unas viejas maderas maltrechas, sostenidas por unos hierros, trabajados manualmente, oxidados. Sus ojitos puñalada de tarro, se fijaron en mí, reclamándome algo que no entendía. De sus gordas mejillas se desprendía el dulce resoplo de un niño. Estiro sus hinchados dedos sobre mis ojos cerrándolos. Ahí me dejo sin saber bien cuando deje de creer en papá Noel, cuando fue que deje de sentir con tanta ingenuidad. En que momento la obligación le gano a la aventura. Porque la libertad dejó de ser un simple juego de barrio, para ser tan villana. Me di cuenta de que todavía hay algo de vos en mi, ¿pero cuanto de mí hay en vos?. A partir de ese día todos los días me pregunto en que tiempo, en que espacio. Tu, te convertiste en mi y yo deje de ser vos. Sé que no podré seguir sin tus visitas al caer el sol, sin tus preguntas de porque constante. Sin tu ingenuidad ya no sirve de nada andar. Porque el día que muerte te lleve, deberé pedirle que haga lo propio conmigo. Gracias por dejarme ser vos, y gracias por dejarme ser yo PD: No te mueras nunca ojitos púnalas de tarro...